México gasta el 6.2 % de su PIB en educación, que lo ubica justo en el promedio de los 65 países del OCDE. Pero México gasta el 93% del presupuesto educativo en sueldos y el promedio de países OCDE es 78%. ¿Tendrá que ver con los 300 mil “maestros” (de un total de 1.25 millones) que reciben salarios pero no dan clases? Mientras tanto, el censo del INEGI de centros educativos en México arroja cifras de rezago en infraestructura preocupantes:
- El 36% de las escuelas carece de drenaje.
- El 24% de las escuelas no tiene agua de la red pública.
- El 10% de las escuelas no cuenta con baños.
- El 8% de las escuelas no posee energía eléctrica.
- El 67.7% de las escuelas de nivel básica no cuenta con una o más computadoras para uso educativo.
- El 82% de las escuelas de nivel básica no tiene acceso a Internet.
Se entiende que ponerle drenaje, baños, luz y redes de agua potable a escuelas no son obras tan visibles como hacer un nuevo aeropuerto de los más grandes y hermosos del mundo. Sin embargo, si su escuela no cuenta con estos servicios, hay que asegurarlos, y vale presionar persistentemente para que el gobierno responda. La educación de calidad es un derecho constitucional, y no puede realizarse en instalaciones carentes de servicios básicos.
Preocupa el 82% de escuelas sin acceso a Internet tanto como el 10% que no cuenta con baños. Según Wiggins y McTighe (2014) hay que empezar a diseñar programas de estudio preguntando, “¿Habiendo aprendido los contenidos más importantes, que podrán hacer los educandos?” Para lo que necesitarán hacer nuestros niños en el futuro, las llamadas destrezas del Siglo XXI (la creatividad, el trabajo en equipo, y el uso de la tecnología para demostrar aprendizaje auto-dirigido, pensamiento crítico y manejo de la información para el logro de propósitos específicos) requieren de internet. La función de su escuela es preparar a los alumnos para una vida futura productiva, y ya no podemos imaginar los trabajos buenos sin el Internet. Puesto que ya la mayoría de la población se conecta a la red con su teléfono inteligente, tener computadoras en cada aula es menos importante que contar con wi-fi. En tu escuela, asegura tener luz, agua potable, baños, drenaje y, ¡eso sí, wi-fi!
ejspin 